"Los sabios heredarán honra, más los necios llevarán ignominia"

(Proverbios 3:35)

domingo, 6 de septiembre de 2015

El Ascenso - Capitulo 03

Finalizada la velada, volvían los dos tan imponentes que todo les parecía inferior a ellos. Pero sus rostros triunfantes se endurecieron en seguida, al ver la ambulancia y tres patrulleros, todos estacionados frente a su casa. Todos los vecinos en sus respectivas puertas o veredas observando curiosos. En especial “el ojo observador”, que estaba siendo atendida por uno de los camilleros, ya que la señora parecía estar en estado de shock. El auto aminoró su marcha y se acercó al oficial que desviaba el tráfico.
- Por acá no se puede pasar – dijo autoritariamente el uniformado.
- ¿Dígame que paso?... esta es mi casa – la preocupación se le empezó a hacer más notoria en su cara.
- Esta bien, recibimos una llamada de su vecina de la casa del frente, que estuvo vigilando la casa desde que ustedes salieron con el auto.
- Si, esta bien… yo la llame antes de salir, para que mirara de vez en cuando la casa.
- La cuestión es que la señora Rita nos comunico que vio a alguien en la ventana de una habitación del piso de arriba, confundiéndolo con un ladrón… la testigo siguió observando y vio como esta persona saltó de la ventana, para cuando llegaron las unidades de emergencias era demasiado tarde y todavía no podemos hablar con la señora ya que le dura el shock.
- ¿Y nuestro hijo esta bien? – pregunto la dueña de casa preocupada por la seguridad de Félix.
- Nadie nos dijo nada de un chico, me podía decir la edad  del joven y su descripción.
- Si, dieciséis años, pelo marrón ondulado, estatura mediana y es de contextura maciza.
El rostro del oficial se transformó en una careta lúgubre y pareció envejecer.
- Pueden bajar del auto y acompañarme, por favor.
La pareja se miró sin comprender nada, se bajaron los dos tranquilamente y comenzaron a seguir al policía que se estaba comunicando por radio con su superior, le explicaba que estaba con los dueños de la propiedad. Caminan los tres unos metros, hasta llegar a la parte trasera de la ambulancia. Se acerca un policía alto, con cara de pocos amigos, era el encargado del operativo, se presenta a la pareja y les extiende su mano. Entonces el policía se acerca a la camilla y suavemente levanta la sabana que cubría el cuerpo… dos gritos a coro ensordecieron la tranquilidad de la noche y a todos los que estaban en su entorno, pues el cuerpo que yacía sin vida pertenecía a Félix.
Ahora el actual gerente recordaba cuando estaba bebiendo su copa de coñac en el comedor y pensó… “que esa era su noche de suerte y que a partir de esa noche su vida iba a cambiar para siempre”… en eso no se había equivocado.   

No hay comentarios: