"Los sabios heredarán honra, más los necios llevarán ignominia"

(Proverbios 3:35)

viernes, 8 de julio de 2011

Beso Amargo

La vi ahí, tan pálida, tan distante, no parecía ella, aunque era ella. Me sentí un tonto por un momento, ni siquiera sé por qué… no, eso era mentira, sabía el porqué, pero no podía revelarlo. Si ella estaba así ahora era todo por mi culpa, fui el responsable de todo, eso lo sé, pero solo lo sabíamos nosotros dos, eso espero. Eso que le dije de un primer momento, que era muy posible que no resulte, pero ella insistió tanto. Nunca me imaginé que íbamos a pasar por esto y acá estamos, ella tan cerca y a la vez tan lejos y yo que no me animo hablarle. Ni siquiera me sale intentar besarla, aunque me muero de ganas, aunque finalmente me decidí a besarla en su frente de un tanto áspera y de un tono purpureo. Fue el beso más amargo que me tocó dar, antes de que cierren el ataúd. Nunca pensé que se iba a quitar la vida, eso que le aclaré que no iba a funcionar. Abrace a mi señora, que estaba destruida por el dolor de la muerte de su hermana.