"Los sabios heredarán honra, más los necios llevarán ignominia"

(Proverbios 3:35)

jueves, 22 de julio de 2010

Prueba de Fe

Un golpe de estado sacude por completo la tranquilidad de un país, que hasta ese momento vivía en una calma y libre democracia. La población completa, desayuna la noticia de que las Fuerzas Armadas asumen el mando, con el pretexto de reestructurar el orden, y de no permitir que la libertad de expresión genere libertinaje, y el libertinaje genere anarquía.

Al poco tiempo los altos mandos de las Fuerzas Armadas activan un toque de queda muy estricto, en el cual los comandos a cargo de la tarea tienen la orden no solo de arrestar, sino también de disparar contra aquellos que no respeten esta medida.

Los comunicados vía televisión y radio son cada vez más frecuentes, en los cuales el gobierno de facto establece todo lo que esta prohibido realizar, como por ejemplo: reuniones de política, reuniones de juego, fiestas, reuniones religiosas, etc. De todas maneras siempre aparecían en las noticias, grupos de personas ametralladas por los comandos de represión.

A pesar de todas las advertencias, un grupo cristiano se junta a orar a escondidas, en la casa o del Pastor o de algunos miembros del discipulado. Constantemente cambian de día y de hora para reunirse, así disminuyen las sospechas. El grupo no es numeroso, pero hay personas de todas las edades, que se presentan siempre para dar su muestra de fe. Para no llamar la atención a los comandos que patrullen afuera, cuando cae la oscuridad total de la noche, prenden una pequeña vela cerca del Pastor, para que pueda leer la Biblia y predicarles.

Una madrugada, mientras el Pastor les compartía pasajes del libro de Jonás, de repente un golpe seco derriba la puerta y entran dos comandos de represión, apuntando de manera amenazante con sus fusiles de asalto M4, sobre todas las cabezas del grupo cristiano. La reacción sorpresiva asustó a la mayoría de los presentes, solo algunos junto al Pastor cerraron sus ojos y oraron en silencio, hasta que el rugido de uno de los comandos quebró su oración.

- ¡¡A ver!!... ¡¡Aquellos que no creen en Dios y no pertenecen a este grupo… SE VAN YAAA!!

Estupefactos, comenzaron a mirarse unos a otros, hasta que unas seis personas comenzaron a levantarse lentamente y de pronto salieron corriendo sin mirar para atrás. Los comandos cerraron la puerta, apuntando se fueron acercando al grupo, dejaron los fusiles apoyados en la pared, del bolsillo de sus pantalones de combate, sacó cada uno una Biblia y se sentaron, con aquellos que fielmente se quedaron.

- Listo Pastor, ahora si quedamos entre cristianos… puede seguir.

No hay comentarios: